fragmento de «desplazarse entre paisajes»

La palabra escrita es una analogía al acto mismo de caminar, pues de igual manera en que se coloca un pie después del otro, se coloca cada letra seguida de la otra formando palabras y, ésta a su vez, junto a otra, construye oraciones. Esta acción de sumar o aumentar tanto al caminar como al escribir, es invisible, ya que se realiza inconsciente, instintiva y automáticamente. Descartes decía que “la maravilla del lenguaje es que consigue que nos olvidemos de él”, pues recorremos con los ojos las líneas sobre el papel, pero a partir del momento que comprendemos lo que significan, dejamos de verlas; las letras y las palabras todo el tiempo se convierten en un paseo para la mirada, en donde sólo las imágenes que provocan permanecen, como sucede con el paisaje observado durante aquellas caminatas. “[Caminar] es encantador porque ofrece una manera de escribir el paisaje”

Eloísa Hernández Viramontes